Migrantes y refugiados mueren en el mar, en el desierto, ensartados en las vallas, apalizados por los guardianes del orden, se hacinan en campamentos improvisados, en campos de concentración, son vendidos como esclavos
Los nuevos esquemas tecnológicos e innovadores amenazan con desplazar y precarizar -aún más- la fuerza de trabajo y socavar el umbral ecológico a escala planetaria, para mantener los roles internos de dominación y subordinación.
La burguesía maquilla las cifras de pobreza. Esto presupone un intento de ocultar el verdadero costo humano de la imposición del dictado del libre mercado
Carrillo representa el uso “legítimo” de la fuerza en un Estado policial, que a punte fusil impone el orden en medio de la regresión neoliberal donde la doctrina del shock precariza insistentemente la vida