Lasso: el banquero del feriado y los paraísos fiscales

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Lunes 7 de Septiembre de 2020

La oligarquía político empresarial se aglutina detrás de la figura de Guillermo Lasso, personaje que ha estado detrás de la nefasta política económica del país por casi 3 décadas. Les presentamos un historial de quién es Lasso y a quién representa, para ayudar a la memoria del electorado ecuatoriano, y posicionar una vez más, las implicaciones de hacerle el juego a la derecha con el voto nulo.

Tras el discurso neoliberal del emprendimiento, se perfila el banquero Lasso, fiel representante de la oligarquía ecuatoriana el cual ha gozado de cercanía y de una relación directa con subsecuentes gobiernos neoliberales de la historia ecuatoriana desde los años 90s, entre los cuales constan el de Sixto Durán Ballén, Fabián Alarcón, Jamil Mahuad, Lucio Gutiérrez y Lenín Moreno. Su trayectoria política se destaca por representar los intereses de la banca privada frente a diversos gobiernos.

Su trayectoria como evasor de impuestos y especulador financiero se remonta al año 1978, con la constancia de su primera compañía “off shore”: Saranac S.A. Después de consagrarse como un empresario joven, hábil y muy bien contactado, fiel a los preceptos ideológicos del neoliberalismo, durante la administración de Sixto Durán Ballén (1992-1996), Lasso recibe su primer nombramiento gubernamental como Vocal de Junta Monetaria del Ecuador en 1994.

El banquero Lasso pasó a figurar como uno de los principales donantes para la campaña presidencial de Mahuad. En son de devolver el favor, Mahuad designó a Lasso como gobernador de la provincia de Guayas, que se destacó como represor de las organizaciones sindicales de la provincia. Su rol más protagónico lo desempeño en el contexto con el feriado bancario. Fue Superministro de Economía bajo el gobierno de Jamil Mahuad (1998-2000) entre el 17 de agosto al 24 de septiembre de 1999. Responsable directo del debacle económico que llevó a la congelación de ahorros y cuentas bancarias del feriado bancario, el cual provocó una migración masiva del país de más de tres millones de ecuatorianxs.

El banquero Lasso acumuló su fortuna privada como beneficiario directo del feriado bancario y la crisis financiera gracias al negociado de los bonos emitidos durante el feriado bancario. Según la Superintendencia de Compañías del Ecuador, Lasso, al igual que la mayoría de la clase banquera oligopólica del Ecuador, especuló con certificados de depósitos reprogramados, los cuales fungían como comprobantes de depósitos en los bancos, congelados por un año. La empresa “off shore” de propiedad de Lasso, Andean Investments Ltd. pasó de tener 1 millón USD a 31 millones USD del año 1999 al 2000. ¿Cómo? Al comprar los bonos durante crisis de 1999 a 40-50% de su valor, para después ser comprados por el mismo Estado ecuatoriano al 100% del valor, a través de Corporación Financiera Nacional.

Durante el gobierno de Lucio Gutiérrez (2003-2005), Lasso fue Gobernador del Guayas, además de embajador itinerante y asesor económico. Encabezó las misiones a Washington en son de preparación de la visita de Gutiérrez a la Casa Blanca y estuvo al frente de la misión diplomática que preparó y retomó el diálogo directo con el FMI y también con EE.UU. para la negociación de un Tratado de Libre Comercio -TLC- con el imperialismo yanqui. Durante todos estos años (11), Lasso nunca dejó de ser presidente del Banco Guayaquil.

Lasso también se consagra como antiderechos por excelencia: es miembro de la secta fundamentalista y ultraconservadora católica Opus Dei, y ha hecho pública su oposición frontal a las reformas del Código Orgánico de Salud y su pedido expreso a su amigo Moreno para vetar este nuevo marco legal.

Guillermo Lasso también es el representante más destacado y audaz de las dinastías político empresariales del Ecuador y la oligarquía guayaquileña. Es amigo personal de Jaime “Matraca” Nebot Saadi, alcalde de Guayaquil por casi 20 años y representante firme del “modelo exitoso” neoliberal guayaquileño: infraestructura para los barrios acomodados de la oligarquía, mientras el 20 % de la población del puerto principal carece de agua potable y alcantarillado.

Sus lazos con el social cristianismo anteceden el matrimonio de su hija con el hijo del hermano de Nebot, José Enrique Nebot Saadi, el cual aparentemente medió en el acercamiento y la subsecuente alianza electoral, siendo consuegro del banquero. Su admiración por el caudillo del puerto resulta indiscutible. Lasso declaraba “honor a quien honor merece”, sobre un “líder político indiscutible” del país, en sus propias palabras acerca de Nebot. Es solo cuestión de lógica suponer la misma admiración por León Febres Cordero –criminal enemigo del pueblo-.

Lasso se encuentra asociado a 49 empresas en paraísos fiscales, entre las cuales constaba Andean Investments Ltd., radicada en las Islas Caimán. Esta misma fue liquidada en el 2011, cuando ya había decidido lanzarse a su primera candidatura presidencial. Es evidente que Lasso representa a la clase empresarial ecuatoriana, la misma que mantiene un patrimonio de más de 30.000 millones USD en paraísos fiscales hasta la actualidad. No resulta ser coincidencia alguna que Lasso haya viajado a Panamá en más de 50 ocasiones entre 2011 y 2017.

Al mismo tiempo, Lasso mantiene una entrañable amistad personal y es admirador público de José María Aznar, político de extrema derecha español y ex presidente del país europeo. Aznar habría asistido a la boda de la hija mayor de Guillermo Lasso el año pasado. También, junto a Aznar, Lasso recibió un doctorado honoris causa por parte de la Universidad de las Américas -UDLA- en el año 2011.

Resulta indudable que la derecha oligárquica ecuatoriana si tiene consciencia de clase, a diferencia de amplios sectores de la izquierda -que profesan el voto nulo en evidente beneficio a Lasso-. Lasso representa el continuismo del neoliberalismo y la doctrina del shock, materializada por el gobierno actual de Moreno y ha estado inmiscuido en diversos gobiernos como representante de la clase empresarial. Ante las elecciones del 2021, la lucha de clases se libra de manera frontal y directa. Lasso se destaca como promotor de una represión abierta y frontal en contra de la organización popular, como admirador confeso de María Paula Romo. Su gobierno no solo representaría la cara más brutal del neoliberalismo, sino que encarnaría una política de regresión y negación de los derechos humanos.

 

En la foto de izquierda a derecha: Michael Candessus, ex director FMI, León Febres Cordero y Guillermo Lasso.

 

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