Los recortes al presupuesto precarizan la vida

acab
Martes 6 de Diciembre de 2022

La baja asignación y ejecución presupuestaria afecta directamente en la calidad de vida del pueblo y la clase trabajadora. En el Estado burgués, el acceso a derechos y serviciosen se cristaliza en las asignaciones presupuestarias y en la gestión eficaz de esos recursos. La caída de la inversión social en términos del Producto Interno Bruto (PIB) y en términos per cápita demuestra que en este momento histórico, el país pasa por un retroceso sin precedentes. En 2013 el Presupuesto General del Estado había logrado una inversión per cápita en el área social de 568 dólares, tal vez el más alto de la historia; al 2021 éste rozó tan solo los 500 dólares, un 12% menos que el año 2013. Respecto al tamaño de la economía, la situación es igual de precaria: la inversión social pasó de 9.4% del PIB en 2013 a tan solo 8.2% en 2021. 

Grafico 1

El gráfico 1 debe ser puesto en contexto. No es lo mismo recortar prestaciones en momentos de bonanza, que en momentos de crisis económica. En 2013, el Estado burgués ejecutaba una política neokeynesiana, con una fuerte presencia estatal en todas las áreas, detonando dinamismo económico y trabajo, a costa de un programa extractivista de alto impacto. En buena medida, la inversión pública dio a gran parte de la clase trabajadora mejores condiciones de vida y por lo tanto mayor capacidad de consumo: lo que hacía que el gasto social se complementara con las lógicas del mercado. Es decir, un dólar de inversión podía ser suficiente en tanto y en cuanto se generaba otro dólar producto del dinamismo económico.

En 2021, luego de casi una década de austeridad progresiva, las condiciones de la clase trabajadora son cada vez más precarias y volátiles. La burguesía volvió a generar las condiciones de crisis que necesitaban para estancar con alevosía los salarios. Los empresarios venden menos, pero ganan más. En un contexto de crisis de empleo y menor generación de ingresos para las clases populares, los recortes del área social son relativamente más graves que en 2014, cuando se desplomó el precio del petróleo, poniendo en jaque al supuesto milagro progresista. La crisis autoinducida por el Estado neoliberal, inauguró un nuevo ciclo de reacumulación primitiva. La economía del sicariato es la imagen más cruda de la crisis que vive el país, generada por la austeridad y la metamorfosis institucional del Estado burgués: recortes a mansalva, eliminación de ministerios de coordinación, desidia institucional y falta de supervisión de metas. En casi 10 años, la imposición del libre mercado, generó las condiciones de abandono estatal suficientes para llevar a los límites las lógicas de explotación, opresión y cosificación del capitalismo contra la clase trabajadora. En una década se re consolidó el Estado neoliberal.

El análisis de la ejecución presupuestaria global desvía la atención de la opinión pública entre un arsenal de tecnicismos. En general, monitorear la ejecución presupuestaria global (gasto corriente y de capital) esconde la ejecución de salarios, los cuales no demandan de ninguna gestión por parte de las instituciones -lo salarios del Estado son pagos automáticos que se hacen desde el mismo Ministerio de Economía y Finanzas-. En ese sentido, comparar la ejecución de todo el presupuesto sería un intento de maquillar las cifras, y ocultar el panorama real del momento que vive el país. El gráfico 2 a continuación mide la ejecución del presupuesto a junio de cada año (entre 2019 y 2022) para tres áreas prioritarias: educación, salud y bienestar social.

Grafico 2

La ejecución 2022 (a junio) es la más baja de los últimos 4 años. Considerando que vivimos serios problemas de suficiencia, cada vez hay menos presupuesto inicial, y las instituciones tienen que ejecutar cada vez menos. La eficiencia para gestionar los recursos es de las peores en la última década. La paradoja del neoliberalismo, es que el gobierno de la banca, que se jacta del “know how” o “saber hacer”, genera intencionalmente un nivel de gestión deplorable.   

En la ejecución de los proyectos de inversión del Plan Anual de Inversiones (PAI), al primer semestre de 2022 solo estaba ejecutado el 15% del presupuesto. En esta desidia estatal, en el 2022 el Ministerio de Educación tenía un presupuesto para inversión de USD 200 millones, y a junio del mismo año, tan solo había ejecutado 52 millones. Lo mismo el Ministerio de Inclusión Económica y Social, que tiene un presupuesto de 101 millones y solo ha ejecutado 29 millones. Finalmente, el Ministerio de Salud Pública reporta un presupuesto de inversión de USD 287 millones de dólares y ha ejecutado tan solo 25 millones.

Esta baja ejecución del presupuesto se expresa de forma específica sobre los cuerpos de las mujeres, las disidencias y lxs niñxs. El programa  Ecuador libre de Desnutrición Infantil, que reporta un gasto codificado de 30.5 millones, pero solo a ejecutado el 2%.  De igual forma el programa Fortalecimiento del Sector Materno Infantil de la Red de Salud Pública de la Coordinación Zonal no 6, que tiene una ejecución del 0%. Otro ejemplo es el programa Automatización de los servicios de justicia en asuntos de Violencia de Género contra Mujeres y la Niñez para la garantía de los principios de celeridad, debida diligencia y tutela judicial con la consecuente no revictimización y respeto a sus derechos, el cual tiene una ejecución precaria del 30%. En su infinita demagogia, Lasso anunció la creación del Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos,  presuponiendo una burla al aumento de la frecuencia  y severidad de feminicidios y demás violencias patriarcales durante su gobierno.

Así mismo, es importante revisar el presupuesto aprobado en el legislativo inicialmente, y cómo éste se va erosionando de las instituciones con el transcurso de los meses, es decir, la brecha entre presupuesto inicial y codificado. El presupuesto inicial nunca entra a ser revisado, pues se utiliza como referencia al presupuesto codificado. La ejecución presupuestaria de 2022 es solo una dimensión de la desidia a la que el neoliberalismo ha sumido a la clase trabajadora. Ahora es importante ampliar el enfoque de “ejecución” y revisar también las proformas presupuestarias que el ejecutivo envió a la Asamblea Nacional el pasado 31 de octubre de 2022. La proforma 2023 enviada por el Ejecutivo vuelve a mostrar un nuevo recorte en áreas prioritarias como Educación, mientras se reserva recursos para pagar laudos arbitrales internacionales, un aproximado de USD 2.500 millones.

Los marcos del Estado burgués -en cualquiera de sus formas-, necesariamente perpetúan o profundizan la precarización de la vida. Es sobre los cuerpos de la clase trabajadora, que se depositan las lógicas del capitalismo patriarcal colonial especista. La superación definitiva del capitalismo es el proyecto histórico de la clase trabajadora. Por la organización popular antineoliberal y anticapitalista.

 

Categoria