La solidaridad cubana no conoce fronteras

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Martes 26 de Mayo de 2020

Después de dos meses de su llegada, la Brigada Médica Cubana "Henry Rever" retorna a Cuba desde Italia. En la sugerente Piazza del Duomo de la ciudad de Crema, en Lombardía, frente a las autoridades provinciales y locales, los 52 médicos recibieron agradecimientos y honores por el trabajo realizado. A lo largo del perímetro de la plaza y detrás de las barreras, los ciudadanos saludaron y agradecieron a los 36 médicos y 16 enfermeras que formaron parte de la brigada médica presente en la ceremonia oficial.

Desde 1959, Cuba existe y resiste, a pesar de todo y de todos. A pesar de un bloqueo económico anacrónico; a pesar de la campaña mediática en contra; a pesar de los innumerables ataques terroristas contra la población cubana. En uno de estos atentados, moría un ciudadano genovés en 1997: Fabio Di Celmo.

Cuba existe a pesar de los ataques incansables a sus líderes; a pesar de los intentos de desestabilización; a pesar de la guerra de los misiles; a pesar de las invasiones; a pesar de 10 presidentes estadounidenses y gobiernos en su contra. Todo esto no fue suficiente. La Cuba socialista de los “barbudos” sigue en pie! Sí, con sus sesenta y un años que pesan, con sus aciertos y desacierots, sus contradicciones y deformaciones. A pesar de todo, está allí, de pie, con la espalda recta  y con la cabeza en alto. ¡Nos guste o no!

Nadie hubiera apostado una lira o un centavo a que Cuba todavía estaría allí hablando otro idioma y proponiendo otro modelo de desarrollo después de la caída del muro de Berlín. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. A la Cuba socialista se la ha criticado también porque las críticas son necesarias e importantes. Cada régimen tiene sus esqueletos en el armario y los cubanos también conocen los suyos. En Cubaal igual que en la antigua URSS y en los países socialistas del siglo XX- no se ha construido una sociedad aboliendo las clases sociales, las que generan los conflictos de clase y las diferencias sociales.

En la Isla Grande, después de más de 60 años, se ha generado una élite, una burguesía estatal privilegiada, una burocracia asfixiante, un control exagerado del aparato del régimen. Procesos que no han funcionado bien y que aún no lo están haciendo. En Cuba, como en otros lugares, hay una parte de la población - representada por las nuevas generaciones - que permanece encantada y fascinada por el Dios del dinero. Lo misma moneda que encanta a todos. Una maldita degeneración del sistema socialista que -una vez más- no ha logrado revolucionar las relaciones sociales basadas en el individualismo, en el deseo de tener más, en la necesidad de acumular más bienes, más recursos y más capital. Estos últimos, son los principios universales difundidos por la clase revolucionaria y absoluta de la historia: la burguesía. Los cubanos están pidiendo reformas, están emigrando, quieren cambiar, no quieren que la corrupción se extienda aún más entre el sistema político y social. Hacen bien en pedir, reclamar, luchar por los cambios, en mi opinión. Sin embargo, estas luchas se llevan a cabo internamente porque se comprenden a favor de la autodeterminación de los pueblos. No aceptan interferencias externas, también porque saben que las intrusiones provienen de los Estados Unidos, a quienes les gustaría convertir a Cuba nuevamente en su burdel.

Cuba ha atravesado años oscuros. La década gris de los 70, cuando el régimen se alineó demasiado con el gris estalinista y soviético de la época. En estos años, homosexuales e intelectuales fueron perseguidos. El caso Padilla es el más emblemático y sanciona la ruptura de muchos intelectuales con la Revolución Cubana. Más tarde, el caso Ochoa de la década de 1980.

A pesar de todo y después de 60 años en Cuba, se intenta construir un modelo de desarrollo diferente basado en la solidaridad, la conciencia colectiva, en la defensa del bien común. Un sistema que ha intentado construir un “hombre nuevo”, según la teoría de Ernesto Che Guevara, el cual decía: "En esta fase de la construcción del socialismo podemos ver al nuevo hombre que está naciendo. Su imagen aún no está terminada; nunca se puede terminar ya que el proceso corre paralelo al desarrollo de nuevas formas económicas".[1]

El médico cubano es el resultado de este proceso de seis décadas y fue entrenado gracias a la construcción de nuevas formas económicas que no apuntan al enriquecimiento personal e individual. Un médico forjó los pasos del humanismo de José Martí. Un hombre que ayuda a los enfermos porque esta es su misión social y humana, porque no es una profesión exclusiva de la cual obtener beneficios personales. En resumen, la medicina en Cuba se entiende de otra forma, no es una actividad lucrativa. La Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba se creó -por cierto- en la década de 1990, con la intención de capacitar a nuevos médicos en el país y en todo el continente latinoamericano. Miles de estudiantes vienen de todas partes de América Latina cada año para capacitarse como médicos especializados.

Cuba -sin grandes capitales- ha logrado generar su capital humano. Esta es una victoria que exporta a todo el mundo, con humildad y sin alardear. Sin grandes recursos y capitales, además, ha dado nombre a las pocas cosas que exporta, además de médicos: el ron, el cigarro y el azúcar. Acorralada durante más de 60 años, logró salir de la misma esquina con las únicas y pocas cosas que la Pacha Mama le dio.

Italia, un país no aliado e históricamente no alineado con el pueblo cubano, se encontró en la situación de tener que hacer un llamado a la solidaridad. Evidentemente ha apreciado lo que la medicina cubana ha logrado hacer en todo el mundo en estas décadas. Italia, un país que se encuentra a la vanguardia en términos médicos, pedía ayuda a los cubanos. ¡Quién lo hubiera pensado! En 2020, los italianos, los lombardos, los piamonteses y los ciudadanos de la ciudad de Crema, veían llegar a los cubanos del socialismo de Fidel Castro. La provincia de la Lombardía, liderada durante más de 20 años por la centroderecha, ha pedido ayuda a los cubanos.

La Lombardía, la misma región que es gobernada por Arrigoni, Formigoni, Maroni y Fontana, todos anticomunistas. La Lombardía del actual presidente de la Provincia Fontana de partido de la Liga del Norte, quien ha estado al mando de la Provincia durante más de 20 años, ha pedido la colaboración a médicos capacitados en el socialismo caribeño y, además, algunos descendientes afrocubanos. ¡Qué ironía!


Los italianos y ciudadanos de Crema, después de dos meses de convivencia, se despidieron de los médicos con un afectuoso saludo. Italia es generosa. Los italianos son buenas personas. Lo sabemos muy bien. El alcalde de la ciudad de Crema Bonaldi dijo: "Naufragamos y nos ayudaron sin pedirnos nada". Hermosas palabras y llenas de humanidad.

Cuba y sus médicos nos han enseñado y nos enseñan una vez más que: ¡La solidaridad no es dar lo que te queda, sino compartir lo que se tiene!

 

Bibliografía

[1] Ernesto Guevara, 1965

https://elpais.com/diario/2007/01/13/cultura/1168642801_850215.html

https://www.clarin.com/rn/literatura/caso-Padilla_0_rJFzlcjqw7x.html

 

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