Paramilitarización en Colombia: el engaño de la desmovilización y el Paro Nacional

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Martes 25 de Mayo de 2021

Los grupos paramilitares en Colombia están ligados a ciertas oligarquías y terratenientes del país cafetero. El latifundismo ha concentrado la tenencia de la tierra en pocas manos. Por tanto, desde el siglo XIX, e incluso en el siglo XX, la economía agroexportadora y extractivista marcó la agenda político-económica; en beneficio de los hacendados dedicados a la exportación del café, el cacao, el banano, etcétera. Asimismo, otro sector beneficiado de la economía primario-exportadora son las empresas petroleras y mineras. Los Tratados de Libre Comercio, y los beneficios que el país ofrece a las compañías extranjeras, inclinan la balanza a favor de las empresas transnacionales y las oligarquías locales. En consecuencia, los grandes perjudicados son lxs trabajadores y la naturaleza.

Con el surgimiento de las FARC-EP, hubo enfrentamientos directos entre grupos oligárquicos y las guerrillas. La resistencia popular encarnó, en lxs grupos guerrilleros, la expresión de la lucha de clases. En efecto, si el Estado no brindó las condiciones de posibilidad para la reforma agraria y para defender los recursos naturales; fueron los grupos revolucionarios quienes, a través de un segundo Estado, impusieron impuestos a estos grupos oligárquicos. En ese sentido, había una dinámica tributaria entre las guerrillas y los terratenientes, en beneficio de lxs campesinxs.

Las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC- nacen en este contexto de lucha de clases. Los grupos oligárquicos no estaban de acuerdo en la repartición de tierras y en el pago de impuestos para la redistribución de la riqueza, entre lxs campesinxs. Por tanto, en el año 1997 financiaron la creación de este grupo terrorista para deshacerse de las FARC-EP. Sus líderes fueron los hermanos Fidel y Carlos Castaño. Su ideología es de extrema derecha, y su objetivo: asesinar al pueblo que hacía uso de la legítima resistencia popular en los páramos colombianos. En ese sentido, la lucha de clases se agudizó en función de la defensa de dos intereses contrarios: por un lado, las FARC-EP y el ELN en apoyo a las causas populares. Por otro, las AUC intentando aniquilar sistemáticamente a los grupos políticos progresistas y guerrilleros de izquierda.

Es pertinente señalar la relación que las AUC tuvieron con gobiernos de extrema derecha en el país a lo largo de la historia. La familia Uribe, terratenientes de Antioquia, financió a este grupo paramilitar y aportó recursos para el sostenimiento de su estructura. De la misma manera, cárteles del narcotráfico colaboraron con los paramilitares a cambio de seguridad y protección militar para sus operaciones. Desde su creación en el año 1997 las AUC asesinaron a 94.754 personas. También son responsables de torturas, desplazamientos forzados a campesinos y masacres en pueblos rurales.

Los principales “enemigos” de las AUC son líderes sociales, dirigentes sindicales, guerrilleros y militantes políticos de izquierda. Las AUC son culpables del 44% de los desalojos del país, cifras verificadas por las Naciones Unidas. En el gobierno de Álvaro Uribe Vélez se llevó a cabo un proceso de paz con las AUC y así se desmovilizaron, entre el año 2003 y 2006, 30 mil paramilitares. Las garantías que brindó el uribismo a los desmovilizados los dota de impunidad y beneficios, por ejemplo: el pago de una mensualidad por la reinserción a la vida civil, amnistía política a cabecillas que no tenían deudas con la justicia y garantía de no ser asesinados por el Estado, ni por otros grupos armados.

Desde la desmovilización en el 2006, algunos bloques paramilitares no se acogieron al proceso de paz. En consecuencia, siguieron operando en algunas ciudades de Colombia: Medellín, Cali, Bogotá, Boyacá y demás. Desde la urbe montaron estructuras criminales con el siguiente propósito: armar bandas narcotraficantes que se encarguen del manejo y la distribución de droga y, además, asesinar sistemáticamente a líderes sociales y políticos de izquierda. El pretexto: frenar la avanzada “socialista” en Colombia.

Este artículo quiso hacer una ligera revisión al historial de las AUC, desde 1997 hasta el 2006. La intención es que lxs lectores conozcan un poco el origen de clase e ideológico de dicho grupo. De esa manera, comprender que en el contexto del Paro Nacional -el Estado contó con dos fuerzas para reprimir las protestas: la fuerza pública – entre la cual se encuentran el ESMAD y el ejército- y los grupos paramilitares. Las redes sociales permiten corroborar los hechos. Personas vestidas de civil disparan armas de fuego a lxs manifestantes y amedrentan con armas de alto calibre a estudiantes, indígenas, mujeres y demás personas que se manifiestan. En este contexto, se manejan dos hipótesis: la primera es que son policías vestidos de civil y la segunda es que son paramilitares organizados que buscan asesinar a la ciudadanía.

Teniendo en cuenta las dos hipótesis, podemos preguntarnos ¿Por qué el Estado no se pronuncia con respecto a la población civil armada que asesina a lxs colombianxs? ¿Por qué en los videos donde se observa a paramilitares disparando a la ciudadanía aparecen agentes uniformadxs? ¿Por qué personas de conjuntos residenciales tienen armas de última tecnología y, con las mismas, asesinan personas que se movilizan pacíficamente? ¿Cuál es esa relación, actual, entre el uribismo y los paramilitares?

Todas estas preguntas son abiertas y quedan a la imaginación o a la futura investigación de lxs lectorxs. Pero, como postura personal considero que la triada uribismo, paramilitares y Estado, está cometiendo crímenes de lesa humanidad y tienen sitiado al país colombiano. Hasta la fecha hay alrededor de 50 personas asesinadas por la fuerza pública y los “grupos desmovilizados” de las AUC, alrededor de 548 personas desaparecidas, 1264 personas arrestadas arbitrariamente y 21 casos de abuso sexual. Muchxs académicxs mencionan que asistimos a una guerra civil. Empero ¿se puede hablar de guerra civil cuando lxs que se enfrentan son ciudadanxs desarmadxs, frente al Estado y el paramilitarismo, que tienen el monopolio de las armas? ¡Imposible!

Colombia tiene dos escenarios: o triunfa la avanzada totalitarista y fascista del paramilitarismo, o la gente -de la mano del campo popular- logra un pliego de demandas históricas, en favor de las clases vulnerables.