Celeste Murillo: “nuestro feminismo es socialista y anticapitalista”

Pan y rosas
Lunes 3 de Diciembre de 2018

Celeste Murillo es militante de la agrupación Pan y Rosas y del Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) de Argentina, donde trabaja en temas relacionados con el movimiento de mujeres. Además, es traductora de profesión y recientemente contribuyó con una ponencia titulada “Empoderamiento vs. experiencia liberadora” a la 3a conferencia internacional Marxista-Feminista en Lund, Suecia.

Tu eres militante de la agrupación de mujeres Pan y Rosas. ¿Por qué pan y por qué rosas?

Pan y Rosas lleva su nombre por la huelga de las obreras textiles en Lawrence (Massachusetts, Estados Unidos) de 1912. En esta consigna se resumía la pelea por los derechos económicos y políticos de las mujeres simbolizados por las rosas y el pan respectivamente. Para nosotras esa idea resume nuestra pelea hoy: la lucha contra la opresión y, a su vez, una perspectiva desde la clase trabajadora.

¿Cuáles son los objetivos de Pan y Rosas? 

En Pan y Rosas, se organizan todas las mujeres que adhieran y estén de acuerdo con su programa, que se resume en nuestro manifiesto internacional. En la agrupación participan militantes del PTS, que integra el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), la principal referencia de la extrema izquierda hoy en Argentina, con diputadas y diputados nacionales, legisladoras y legisladores en varias provincias y representantes locales.

Pan y Rosas es una agrupación que lucha por la emancipación de las mujeres. Somos marxistas y el feminismo por el cual peleamos es un feminismo socialista y anticapitalista. Creemos que no es posible en el mundo actual tener objetivos nacionales porque la lucha contra la opresión está, para nosotras, profundamente hermanada con la lucha contra la explotación, por lo que la pelea es de carácter internacional. Por eso, Pan y Rosas no se organiza solamente en Argentina, donde se nuclean casi 4.000 mujeres en todo el país. También nos organizamos en Brasil, México, Chile, Bolivia, Uruguay, Perú, Costa Rica, en el Estado español; ahora empezamos a organizarnos en Alemania y en Francia.

Las militantes de Pan y Rosas creemos que la emancipación plena de las mujeres solo podrá alcanzarse definitivamente cuando barramos con todos los vestigios de esta sociedad basada en la explotación y opresión de millones de seres humanos y construyamos, sobre sus ruinas, una nueva sociedad socialista.

Como agrupación de mujeres también luchan contra la transfobia. ¿De qué forma hacen esto?

En Argentina, el movimiento de personas trans y travestis es parte del movimiento de mujeres. Sus reclamos y demandas son parte de nuestras peleas cotidianas. La visibilización de la violencia institucional, especialmente a manos de la policía, que sufren las personas trans, nos parece fundamental para luchar contra la discriminación y la transfobia.

En nuestro país, existe la ley de identidad de género, que es producto de la lucha y la movilización del movimiento de mujeres y el movimiento LGBT, sin embargo, no garantiza el acceso a derechos básicos a todas las personas trans y travestis. Por eso, como lo hacemos con todos los derechos conquistados, luchamos no solo por la igualdad en la ley sino la igualdad en la vida cotidiana.

¿Cuáles son los enlaces entre Pan y Rosas y el PTS?

En Pan y Rosas participan las militantes del PTS, como muchas compañeras mías y yo misma. La relación entre ambas organizaciones es principalmente política, también desarrollamos actividades en común con las universidades, colegios secundarios, lugares de trabajo. A la vez, Pan y Rosas apoya, impulsa y es parte del FIT, instancia que vemos como una forma de amplificar la voz de las mujeres y sus demandas, aunque sabemos por la experiencia de las mujeres a lo largo de la historia que nuestros derechos siempre los hemos conquistado en la calle, movilizadas y organizadas de forma independiente de los gobiernos, la Iglesia y el Estado.

¿Qué tipo de trabajo anti-patriarcal asume el PTS?

La emancipación de las mujeres y la construcción de una sociedad libre de toda opresión es parte de nuestro programa. No se trata de un aspecto secundario de nuestra política como partido, sino que es una parte constitutiva de la práctica cotidiana en todos los lugares de estudio y trabajo donde militamos.

Este programa no es una “tarea de mujeres”, sino que son debates y peleas que se llevan a cabo todas las compañeras y compañeros militantes. A esto se suma el hecho de que nunca hubo tantas mujeres como hoy en la clase trabajadora, lo que hace indispensable que las organizaciones clasistas, combativas y de izquierda lleven adelante la pelea por los derechos de las mujeres, por terminar los prejuicios machistas y considerar suyas las banderas de la emancipación de las mujeres.

¿Qué rol tiene la elaboración teórica en la lucha?

La elaboración teórica es uno de los rasgos más destacados de nuestro partido y también de Pan y Rosas. Lejos de la división entre académicas y activistas, Pan y Rosas impulsa con la misma fuerza las comisiones de mujeres, los actos callejeros y la publicación de libros, folletos y realización de charlas, seminarios y cursos. Desde nuestro punto de vista, que es marxista y socialista, debatimos y establecemos un diálogo crítico con diferentes corrientes feministas. Los últimos debates que hemos desarrollado se refieren a las discusiones en torno al trabajo reproductivo, los aportes de Silvia Federici y otras posiciones críticas del marxismo sobre el feminismo liberal, y cómo ese discurso es reapropiado por las democracias capitalistas, la experiencia de las trabajadoras y su organización, entre otros.

Hace algunos meses realizamos un exitoso seminario sobre Marxismo y Feminismo, del que participaron cerca más de 3.000 personas, en nuestro Campus Virtual. Recientemente reeditamos dos libros, uno es Pan y Rosas. Pertenencia de género y antagonismo de clase en el capitalismo de Andrea D’Atri, publicado en varios países y que muy pronto será publicado en alemán y en francés, y Luchadoras: historias de mujeres que hicieron historia, que reúne historias de mujeres revolucionarias. También publicamos la primera versión en castellano de La mujer, el Estado y la Revolución de la historiadora estadounidense Wendy Z. Goldman, para rescatar la enorme experiencia de la Revolución rusa.

También intentamos llegar a las chicas y chicos jóvenes vía las redes sociales, para alentar la lectura y el debate. Por ejemplo, hicimos una serie de historias de mujeres revolucionarias para Instragram, basada en el libro Luchadoras.

El PTS apoya y es parte de la editorial Ediciones del Instituto del Pensamiento Socialista Karl Marx e impulsa cotidianamente La Izquierda Diario, el principal diario de la izquierda en Argentina.

Regresemos al trabajo de Pan y Rosas. ¿Cuáles son las luchas centrales actuales?

Actualmente, una de las grandes peleas pendientes en Argentina es la conquista del derecho al aborto legal, seguro y gratuito. A pesar de la derrota de la votación en el Senado, el movimiento de mujeres se ha fortalecido y continúa adelante. Para nosotras es imprescindible, además de las movilizaciones masivas que se dieron, mantenernos organizadas entre movilización y movilización.

En Argentina, los planes de austeridad del gobierno de Macri afectan a la clase trabajadora de conjunto y a los sectores populares, y las mujeres siguen teniendo empleos precarios y viven por debajo de la línea de pobreza. Como parte de las luchas contra estos planes y recortes, Pan y Rosas pelea con fuerza por los derechos de las mujeres trabajadoras, sobre quienes recaen las peores consecuencias de las crisis sociales y económicas.

 

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