¡El Carchi no se ahueva carajo!

jjb
Lunes 30 de Septiembre de 2019

Por los años 1971 durante el gobierno velasquista, donde se protagonizó en la frontera norte un hecho similar al de hoy, se querían cobrar dos Sucres para pasar por el puente de Rumichaca. Fue ahí donde el pueblo salió a las calles a exigir un beneficio para todos, el paro duró mucho tiempo en medio de sangre y dolor, conforme lo titulaban los medios de ese entonces, varias familias se tendieron en medio del aeropuerto de Tulcán para impedir el aterrizaje de aviones y helicópteros que llevaban represión a la zona, y es allí donde se acuña el término “Con el Carchi no se juega”.

Son muchas las gestas de lucha que han forjado la historia del Carchi, pueblo trabajador y humilde, que por años ha guardado silencio frente a las desatenciones de los gobiernos, por confianza en sí mismo antes que por complicidad. Esta ocasión se ha reactivado ese coraje pastuso y quillasinga propio de la cultura norteña, a causa de la grave crisis económica que atraviesa la provincia por falta de apoyo del gobierno de Moreno. La provincia se ha visto doblemente afectada a causa de las medidas neoliberales que se están aplicando en el país por exigencia de los ajustes del Fondo Monetario Internacional como despidos, reducción del tamaño del Estado, aislamiento internacional, precarización laboral etc.

Nadie se lo esperaba, una acción que nos tomó por sorpresa mirar a toda una provincia unida y con gran espíritu defensor de sus legítimos derechos, cuando lo que se vive a nivel nacional es un escepticismo absoluto. Se han visto múltiples acciones de confrontamiento, represión brutal con el pueblo, desinterés del vicepresidente Otto Sonnenholzner en declaraciones a medios de la capital ecuatoriana y una ministra María Paula Romo que coadyuva la violencia enviando reforzamiento militar inclusive desde el aire a través de paracaidistas, como en un estado de guerra y fascismo totalitario.

Mientras el resto del país contempla impávido , muchos se preguntan cómo los ganaderos, agricultores y transportistas y el pueblo logra resistir por más de cinco días la brutal agresión de la fuerza pública y en todos los seis cantones carchenses, sin organización de base, sin equipos telemáticos o personal comunicacional, sin formación e ideología política y recursos financieros. La respuesta es sencilla: entre más se precarice y ahogue a un pueblo más fuerte será el poder de convocatoria, reacción y resistencia en las calles. Tanto es así que no fue necesario tener lideres barriales o figuras sindicales, sino solamente el amor propio por un pueblo que agoniza cada día.

La unificación de esfuerzos de las alcaldías independiente de su color con la prefectura se hace más evidente, así como también los lugares que se suman a esta causa social justa, producto de aquello ha sido la salida del gobernador de la provincia por la puerta de atrás como si se tratase de un delincuente, en apoyo y custodia policial.

Las acciones del gobierno central en medio de estas paralizaciones han sido pocas a favor y muchas en contra, lo que implica que lo que hace no concuerde con lo que dice o promete en los supuestos diálogos que mantiene; lo dicho obedece a que mientras existe un pueblo pujante y bravío defendiéndose del poderoso Estado, en la Asamblea Nacional se prepara mas reformas a leyes que ajustan el bolsillo de los Ecuatorianos y las ecuatorianas, y precarizan la vida. A manera de otro paquetazo morenista como los anteriores se pretende crear normas que suben el IVA, que recortan el gasto público, que perdonan deudas a los ricos; es decir, el Carchi lucha por una causa nacional siendo esta una tarea de todos.

Tulcán, la ciudad capital de los carchenses, al ser la puerta de entrada y salida del país, es la más afectada por las medidas económicas  y la devaluación monetaria. Lo cierto es que las múltiples afectaciones al Ecuador han dado como resultado que en muchos sectores se encuentren en similares condiciones pero con diferente necesidad, un ejemplo de ello son las protestas en Guaranda por la defensa de los recursos mineros, tornándose escaso el apoyo de los mandatarios locales por ese vergonzoso silencio que mantienen los asambleístas, que representan a un sector, como de costumbre.

Los pedidos van desde reducir el porcentaje del IVA al 6 %, hasta declarar en Zona Franca, pero como éstas solo las utilizan privados no es rentable y no todas las 16 zonas que hay en el país están operativas; solo el 40.4% de los ingresos locales pertenecen a la agricultura y ganadería, el 16% del comercio y el 7.3 % al transporte y almacenamiento. Es así que, solo hasta 2012 subieron las cifras del 6% al 39.1% de crecimiento económico y por tanto el recaudo por impuesto a la renta, quizá a eso se refería Romo cuando dijo que se pierden 2 millones por día. Lo que no dice es cuánto está perdiendo en los últimos años el pueblo y cuánto más podrá resistir.

 

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