Un país en llamas por la tozudez de la burguesía ecuatoriana: las propuestas de la CONAIE sí son viables

Fuera lasso
Jueves 23 de Junio de 2022

Onceavo día de Paro Nacional, más de 300 mil personas movilizadas a nivel nacional, tres muertos confirmados -hasta ahora- y decenas de heridxs fruto de la violencia estatal. En este escenario, menos del 10% de la población le creé al Gobierno Nacional. No hay duda, Guillermo Lasso cosecha lo que sembró: cuatro años de cogobierno con Lenín Moreno y un año de sus propias ineficiencias, desinstitucionalización y  pérdida de la soberanía en la política económica, son las causas lacerantes de un país en llamas y al borde del abismo social y político.

Atrincherado con los grandes representantes de la burguesía en Carondelet, no se da cuenta que ha recibido un baño de pueblo por parte de las mayorías empobrecidas. Este un efecto bumerán: entre 2017 y 2021 Lasso votó en la Asamblea todas las leyes que Moreno implementó para minimizar el Estado, como aquella que prohibía que el Banco Central financie al Gobierno (como en cualquier país del mundo), la imposibilidad de ampliar el gasto público y las reformas que privilegiaron el pago de la deuda externa y garantizar las reversas de dólares de la banca privada.  Cinco años de destrucción del Estado se regresan contra él con furia, y de forma absolutamente justificada.  

Después de un año de evasivas y negar la situación de vulnerabilidad social que vive el pueblo y la clase trabajadora, sigue dilatando una respuesta a las 10 propuestas de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador CONAIE.

La pregunta que cabe para Presidente de la República: ¿Es imposible para el Estado cumplir con las propuestas de la CONAIE y los movimientos sociales?  

Analicemos las propuestas más importantes y que son acusadas por el gobierno como “imposibles”.

- Congelar el precio de los combustibles. Según el ministro de Finanzas reducir y congelar el precio de los combustibles costaría 1.000 millones de dólares (aproximadamente 1% de PIB). Esto es totalmente factible en la medida que hoy el Estado deja de recibir más de 2.5% del PIB como gasto tributario (sacrificio del Estado por incentivos y beneficios fiscales) del impuesto a la renta. Este sacrificio fiscal que hace el Estado está concentrado en las grandes empresas del país. ¿Por qué solo los subsidios al pueblo son prohibidos y los subsidios a las élites son aplaudidos? Lasso y su ministro deberían responder al país.

- Moratoria de las deudas.- En varios países europeos (incluidos Italia y Grecia, con fuertes déficits públicos) se suspendieron los pagos de cuotas de hipotecas por hasta 18 meses, para evitar el colapso del propio sistema financiero y no ahogar con intereses acumulados imposibles de pagar a hogares que pierdan el empleo. Alemania, España y otras naciones extendieron garantías y líneas de crédito de emergencia para MyPimes, añadiendo la suspensión del cobro de impuestos, y la suspensión temporal de aportes a la seguridad social para esas empresas más vulnerables. La banca latinoamericana (incluida la ecuatoriana)  es más rentable que la europea y estadounidense. La banca ecuatoriana, gana más por comisiones que por conceder crédito. Durante 2020 la banca ecuatoriana registró más de 300 millones de ganancia (las oficiales son 233 millones, pero están maquilladas pues suben provisiones para bajan ficticiamente la utilidad) mientras la economía vivía la peor crisis de la historia. Según la información pública del SRI, en 2020 la utilidad sector empresarial cayó 24% y las pérdidas crecieron en 55% respecto a 2019. En cambio, la banca, siguió presionando con cobros y no existió un alivio real a la gente.

- Precios regulados.- El control de precios es una política que aplican las economías capitalista más  importantes del mundo. La Comisión Europea en mayo pasado propuso el control de precios ante la escalada del costo de la vida en toda la zona común. Alemania, Francia, Italia, Portugal y Dinamarca regulan el precio del alquiler. ¡La Unión Europea no es socialista señor Lasso!  Ante su ineficiencia, podemos darle una pista. Revise el decreto 1438 que expidió Rafael Correa en el que se regula los precios de una serie de productos de primera necesidad. Ante su imperiosa ineficiencia y errores, podría solo hacer un “copia y pegar” del decreto de Correa. El artículo 32 de la Ley de Regulación y Control de Poder de Mercado le faculta a hacerlo. Ninguna empresa va a quebrar, de hecho si frena la escala de precios los consumidores podrán ampliar su demanda de esos productos y de otros bienes y la economía tendrá un empujón de demanda. Le contamos un truco: la espiral de precios también frena el crecimiento económico. Es tan necesario el control de precios como política pública que el mismo presidente de los Estado Unidos  acusó a las empresas petroleras que frenen sus ansias de ganancias extraordinarias y que piensen en las personas.

Le damos otras pistas señor Lasso: Tanto EE.UU. como la Unión Europea administran regímenes de compras públicas para garantizar precios mínimos a productores. En el caso de EEUU, el ejército cumple ese papel a partir de la compra y acopio de alimentos por cuestiones de seguridad nacional. En el caso de la Unión Europea, la Política Agrícola Común establece precios de referencia a partir de los cuales el Estado tiene la obligación de adquirir mercadería y estoquearla en almacenes públicos. En América Latina, el caso de intervención y garantía de precios mínimos a productores más desarrollado es la Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil (CONAB).

- Frenar la flexibilización.- La experiencia internacional muestra que no existe tal relación causal de que bajar los costos salariales aumenta el empleo. La evidencia muestra que: I) la flexibilización no estimula la creación de empleo. II) Por el contrario, en nivel de empleo se define producto del ciclo económico (cuando las empresas venden o no). III) El desempleo aumenta rápidamente en períodos de crisis económica y decrece lentamente durante la fase de recuperación. Un informe de OIT de 2015 compila datos de reformas laborales aplicadas en 63 países que promovieron la flexibilización en las condiciones de trabajo con la expectativa de promover el empleo (incluye economías avanzadas y países de África, Asia y América Latina). El estudio afirma que la disminución de la protección de los trabajadores no estimula el crecimiento del empleo. En el 80% de los países donde aumentó las regulaciones, la tasa de desempleo cayó después de 2 años de las reformas. En los países donde las regulaciones se debilitaron, los resultados fueron mixtos.

En los casos que más ejemplifica el ministro de Producción Julio José Prado, como son Colombia o Perú, la flexibilización no creó empleo. En Colombia  con más de 30 años de reformas hacia la flexibilización laboral se confirma que el empleo se define por el ciclo económico y NO por abaratar despidos. Desde 2016 existe destrucción neta de empleos: los nuevos desocupados e inactivos superaron a los nuevos ocupado. Entre 2018 y 2019 se perdieron 345 mil empleos. La informalidad, luego de 40 años, seguía por encima del 65% en 2019 y lxs trabajadorxs por cuenta propia, empleadxs domésticxs o sin remuneración se mantienen en niveles cercanos al 45% de los ocupados urbanos. Los salarios reales de lxs trabajadorxs no han crecido desde 2007, manteniéndose estancados durante más de 12 años.

Perú lleva 30 años  (desde 1990) impulsando la flexibilización y no se puede distinguir si la creación de empleo en estos años fue por leyes o por crecimiento económico. La CEPAL concluye que la mayor cantidad de empleo formal generado fue temporal (de duración determinada): los trabajadores contratados a plazo definido (temporales) pasaron de 46% en 1998 a 70% en 2009. Informalidad continuó siendo alta. Esto contribuyó a la precarización del empleo. Inclusive el Salario real de empleadxs en empresas pequeñas y formales, se mantuvieron estancados luego de la reforma laboral y se observó un traslado de renta del factor trabajo al capital. Entre 1991 y 2010, las rentas del capital  (utilidades empresariales) pasaron de 53% a 63% del PIB, mientras que la participación de las rentas laborales en el PIB pasó del 30,1% al 21%.

La más reciente reforma laboral de Temer en Brasil tampoco mejoró el nivel de empleo: Se esperaba la creación de más de 6 millones de empleos en el país, sin embargo, entre noviembre de 2017 y septiembre de 2020, se creó solo 286 mil puestos de trabajo (5% de la meta),  y de los cuales 65% fueron empleos temporales. Según la OIT, este tipo de empleo está asociado con horarios más largos y una mayor intensidad del trabajo, mayor probabilidad de trabajar horas extraordinarias no remuneradas y combinación de varios empleos para compensar los bajos ingresos.

- Acceso a la Educación, la salud y a seguridad.- Evidentemente Lasso es un demagogo pues las propuestas de campaña sobre acceso libre a la universidad era una mentira descarada para hacerse con la presidencia. Lxs jóvenes hoy se sienten engañados y con una sensación de no futuro. El Estado tiene por norma constitucional garantizar la educación y salud en niveles mínimos, no entendemos cómo un ministro de Finanzas puede decir que el país va de maravilla en su hoja de Excel cuando no hay ni gazas en los hospitales y las escuelas se caen a pedazos. Guillermo Lasso es ejecuta su marco teórico anacrónico: el neoliberalismo no puede garantizar estabilidad por regla general. Presidente Lasso, no se pone a los panas a gobernar, sino a quienes estan más comprometidxs con el país y sus habitantes. Evidentemente, la burguesía no es parte de esa gente. El Gobierno ha fracasado porque puso en el poder a la burguesìa absolutamente incapaz para gobernar y gestionar el Estado. No se gestiona el Estado desde un escritorio, no se gestiona el Estado con el abolengo como lo hace su gabinete. 

La tan satanizada inversión pública hoy le está dando una bofetada al neoliberalismo empresarial. Ha demostrado que sin inversión pública no hay proyecto de país, como ocurre en cualquier parte del mundo. El país se cae a pedazos única y exclusivamente por las políticas de Guillermo Lasso y el modelo empresarial oligárquico aún vigente. En definitiva, el pliego de peticiones de la CONAIE no es solo viable, sino justo u urgente.