¿A quién favorece la salida de Ecuador de la OPEP?

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Miércoles 23 de Octubre de 2019

El Gobierno Nacional del Ecuador, tras un comunicado emitido el 1 de octubre del 2019, ha decidido sacar al país de la nómina que integra la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), basado en los retos internos del país y su economía. ¿Pero que es lo que verdaderamente se consigue tras esta decisión, que se ejecutará a partir del mes de enero del 2020?

Para responder a esta indagación, hagamos una breve revisión de la historia del Ecuador en la OPEP y las implicaciones de su adhesión a dicha organización. La OPEP aparece en 1960 en el mercado mundial del petróleo, como una alineación de países que defienden los precios justos y razonables, en relación con la demanda y en beneficio de la economía de los países exportadores y dueños de yacimientos de petróleo.

Varias de las reservas de petróleo se encuentran ubicadas indistintamente en el globo terráqueo, lo que trae como consecuencia una distribución desproporcionada de reservas de petróleo y gas natural, por cada país en todas las regiones del mundo. Esto provoca a su vez una dinámica distinta para cada región, de acuerdo al desarrollo técnico y económico que poseen.

En el caso de la OPEP, sus países integrantes conforman un cartel global integrado por miembros de varias regiones del mundo. En Latinoamérica constan Venezuela y Ecuador; en Oriente Medio ,los países integrantes de la Liga Árabe; en África, países como Angola y Argelia, entre otros países de Asia, quienes desde los 60as han montado una guerra de precios con los países no pertenecientes a la OPEP y sus aliados los países industrializados. Ecuador se adhiere a la OPEP en el año 1973, durante su trigésimo sexta reunión en Viena, en el marco del dominio del recurso natural -petróleo, que en el futuro se convertiría en el principal producto de exportación de nuestro país. Como país en vías de desarrollo, obtuvimos ayuda de forma directa a través del Fondo Especial de la OPEP -fundado en 1976- el cual destino financiamiento para proyectos de desarrollo, cuyos prestamos no representaban en la mayoría de los casos el pago de ningún interés, y con periodos de gracias de hasta 5 años.

Hay que tener en claro que uno de los objetivos de la OPEP es posicionarse en el marcado como una organización capaz de fijar los precios del crudo por cada uno de los países integrantes. Este es un mecanismo frente a la imposición de precio de países industrializados con compañías petroleras para la explotación del recurso -entre ellos EE.UU. e Inglaterra- y que se encuentran en calidad de importadores de petróleo.

Para los años 70, la organización logró posicionar el precio del petróleo por encima de sus expectativas con precios 3 o 4 veces superiores al precio de 2.50 $, tras un embargo petrolero. Esto significó para el Ecuador, en los años posteriores a su adhesión (1973), un incremento en la producción y en las ganancias, producto de la renta petrolera, que permitieron implementar en el país el modelo de industrialización por sustitución de importaciones, en el marco del boom petrolero.

Para el año 1992, el Ecuador pasaba a ser miembro inactivo de la OPEP, debido al incumplimiento con el programa de cuotas establecidas por el organismo, en medio de la crisis económica anunciada por el entonces presidente Sixto Duran Vallén. En el 2007, Ecuador volvería a la OPEP durante la presidencia de Rafael Correa, asumiendo responder su deuda en un lapso de tres años.

La organización ha servido durante todo este tiempo como amortiguador de las caídas del precio del petróleo, sufridas en todo su tiempo de existencia. La OPEP sirvió también para establecer niveles de producción en dichos periodos, durante los cuales tuvo una tendencia al recorte -bajo una lógica de consumo racional- entre los países consumidores y los exportadores de este hidrocarburo. En Ecuador tras el boom petrolero, este producto se posicionó como el principal destinado a la exportación, desplazando a la agroexportación de banano, arroz y cacao. Desde aquel entonces, el Ecuador cayo en la necesidad de buscar estrategias para mejorar su renta petrolera, siendo una de ellas la membresía en la OPEP. La decisión de abandonar dicha organización se ve enmarcada en las relaciones bilaterales que se retoman con Estados Unidos, a partir de la toma de posesión de la presidencia por parte de Lenín Moreno y el modelo económico neoliberal.

Este 2019, la OPEP acaba de establecer relaciones formales con Rusia, rival directo de Estados Unidos en la contienda geopolítica, situación que permite avizorar un horizonte mucho más amplio en la guerra de precios con los países no pertenecientes a la OPEP.

 

Bibliografía:

Corporación estatal petrolera ecuatoriana, (1986). OPEP: El poder del petróleo (Ed. rev.). Quito, Ecuador: División de comunicaron y relaciones públicas.

 

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